Por Brittany Hernández García
Jun 26, 2024
Tepoztlán, ubicado en el estado de Morelos, es uno de los destinos más encantadores y culturalmente ricos de México.
Rodeado de montañas y lleno de historia, este Pueblo Mágico ofrece una experiencia única que combina naturaleza, espiritualidad, gastronomía y tradición. Bajo el resguardo del Cerro del Tepozteco y con una historia que seduce a cualquier visitante, Tepoztlán atrae por su mística, su clima cálido y su energía. Llegar aquí lo mismo puede resultar en descanso y meditación que en esfuerzo y purificación. ¡Tepoztlán es el pueblo mágico por excelencia! A continuación, exploraremos algunos aspectos destacados de este fascinante lugar.
La subida al cerro Tepozteco es una travesía obligada para quienes desean conectar con las raíces prehispánicas del lugar. En lo alto y como dato curioso la pirámide dedicada a Ometochtli-Tepoztécatl, deidad del pulque, se erige como un guardián silencioso del valle. El esfuerzo de la ascensión es recompensado con vistas panorámicas que quitan el aliento y una sensación de comunión con la historia ancestral.
Además, cada año, el Carnaval de Tepoztlán trae consigo una explosión de color y alegría. Los Chinelos, con sus trajes llenos de ornamentos y máscaras festivas, danzan al ritmo de la música, reviviendo tradiciones que mezclan lo prehispánico y lo católico en una celebración única. Es una manifestación viva de la identidad tepozteca, donde el pasado y el presente se encuentran en una danza eterna.
La historia de Tepoztlán se remonta a tiempos inmemoriales. Fue un importante centro ceremonial en el período posclásico mesoamericano y, con la llegada de los españoles, el Ex Convento de la Natividad se convirtió en un símbolo del mestizaje cultural. Este convento del siglo XVI, ahora Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una joya arquitectónica que atestigua siglos de historia y fe.
Se habla de que la gastronomía de Tepoztlán es un festín para los sentidos; las tlayudas, enormes tortillas de maíz adornadas con frijoles, queso y carne, son una delicia imperdible. Los itacates, gorditas en forma de triángulo rellenos de frijoles, hongos o carne, son una muestra de la cocina tradicional. Y el pulque, esta bebida fermentada de maguey, venerada desde tiempos prehispánicos, invita a los visitantes a saborear una parte esencial de la herencia cultural. Entonces para quienes buscan deleitarse con la gastronomía local, el Restaurante Axitla es un lugar imperdible. Este restaurante fusiona la cocina mexicana con toques contemporáneos, ofreciendo platillos deliciosos con vistas impresionantes al valle, o bien, en el mercado municipal.Y para los amantes de los postres después de cenar, Tepoznieves es un paraíso de sabores exóticos de helados, desde pétalos de rosa hasta tequila.
El hospedaje en Tepoztlán es tan diverso como encantador. Hostal de la Luz, con su ambiente sereno y vistas espectaculares, es perfecto para quienes desean relajarse y desconectar. Amoxtli, un hotel boutique que combina lujo y naturaleza, promete una estancia exclusiva y memorable.
Para disfrutar plenamente de Tepoztlán, es recomendable subir temprano al Tepozteco, evitando así las multitudes y el calor. El mercado de artesanías es un lugar ideal para encontrar recuerdos únicos, desde textiles hasta joyería que reflejan la riqueza cultural del lugar. Participar en un temazcal, una ceremonia de purificación prehispánica ofrece una conexión profunda con la espiritualidad ancestral.
Tepoztlán es más que un destino; es una experiencia que invita a explorar, disfrutar y conectar profundamente con la esencia de México. Desde sus paisajes impresionantes y pirámides antiguas hasta su rica gastronomía y vibrante
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